Después de la impresión, podemos dar más atributos a las impresiones. Esta parte del proceso se le denomina postimpresión.
Dentro de la postimpresión encontramos:
- Corte: la finalidad es dejar a la medida final el impreso o separar trabajos diferentes que ha sido impresos en el mismo pliego. Los equipos que se utilizan son la cizalla lineal para el corte único y la guillotina para el corte por los tres lados, como en el caso de los libros y revistas.
- Plegado: necesario en el caso de folletos como dípticos, trípticos o desplegables. También es necesario en los pliegos de un libro, para dejar las hojas correlativas. Para el plegado se utilizan plegadoras. Hay dos tipos de plegadoras: la bolsa y de cuchilla.
- Alzado: consiste en reunir los pliegos de una publicación ordenada siguiendo el orden de numeración de página. Esta operación automática la realizan las máquinas alzadoras. Un tipo específico de alzado es el embuchado. En este método de alzar, los pliegos previamente plegados, se colocan uno dentro de otro (concretamente superponiendo, entreabierto, uno sobre otro). Este método es propio de la fabricación de revistas en alambre.
- Unión: una vez alzados los diferentes pliegos deben ser unidos entre sí. Para ello pueden utilizar métodos como cosido (para libros), grapado por el lomo (para revistas), encolado (para algún tipo de libros y blocs) y encuadernación en espiral (para dosieres, proyectos, etc..).
- Otros acabos: son muy variados:
- Troquelados.
- Hendidos.
- Golpes en seco.
- Barnizados.
- Estampados.
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